Con tanto Halloween que se respira en el ambiente estos días, el tema central del miedo, propio de esta fiesta, se convierte en objeto de burla y diversión, los fantasmas son críos vestidos con una sábana y las calabazas malignas son linternas, que a veces hasta vienen rellenas de caramelos. Buena idea esto de reírnos del miedo pero... ¿qué es el miedo?
Por MIEDO se entiende la emoción normal, por lo general intensa y desagradable, que tenemos absolutamente todos en algún momento de nuestra vida, como reacción a un objeto o situación, ya sea real o percibido, que interpretamos como potencialmente peligroso. Es una reacción adaptativa que nos permite reconocer posibles peligros y poder huir o protegernos de ellos.
La mayoría de los miedos no suponen ningún problema e irán desapareciendo en función del propio desarrollo de la persona. Es común que los niños tengan muchos miedos (a los extraños, a la oscuridad, a los golpes o ruidos fuertes...), y estos les permitirán aprender y desarrollarse mientras se adaptan al entorno de una forma más segura. Es bueno, sano y adaptativo que los niños experimenten estas emociones, siempre y cuando no se les de más importancia de la que tienen y terminen alterando su vida.
El miedo provoca una serie de reacciones en el cuerpo, reconocerlas cuando estamos sintiendo un ataque de pánico nos ayudará a procesar mejor la situación y por lo tanto a controlarla. Así, ante un estímulo que una persona interpreta como peligroso, por ejemplo un perro, se darán tres tipos de respuestas:
-RESPUESTA COGNITIVA: Ante el objeto o situación percibido como peligroso se disparan una serie de pensamientos intrusivos de recelo, nerviosismo, temor, preocupación por la seguridad... Suelen ser pensamientos erróneos, exagerados y catastróficos y nos dificultan a la hora de razonar y tomar decisiones correctas. En el caso del ejemplo, al ver al perro la persona podría pensar... "seguro que me muerde", "me va a contagiar una enfermedad"...
-RESPUESTA FISIOLÓGICA: Los propios pensamientos hacen que el cuerpo (el sistema nervioso central) dispare una serie de reacciones físicas, que variarán en intensidad según como de peligrosa se perciba la situación. Así se pueden observar reacciones como falta de aire y ahogos, temblores, acidez gástrica, diarrea y frecuencia a la hora de ir al baño, palpitaciones y/o taquicardias, sudoración, elevación de la tensión, incluso mareos o desmayos, los vasos sanguíneos se constriñen produciendo palidez y sensación de frío, etc... las reacciones pueden ser muy diversas. En cualquier caso el cuerpo se está preparando para huir o atacar.
-RESPUESTA MOTORA: La suma de los pensamientos y la respuesta fisiológica que tengamos ante el estímulo desencadenante, provocan una reacción motora, bien de huida bien de evitación de la situación, (cruzo de acera al ver el perro) o incluso si escapar es imposible, se pueden llegar a dar situaciones de afrontamiento y ataque. Tampoco son escasas las reacciones exageradas como gritar, quedarse paralizado o actuar de forma descontrolada.
Como decía antes, el miedo es algo útil, necesario y adaptativo, pero debemos controlar que no se desborde puesto que podría derivar en fobias (miedo irracional a objetos o situaciones inofensivas), y/o ataques de pánico que dificultan el llevar una vida normal.
ESTRATEGIAS PARA AFRONTAR UNA SITUACIÓN DE MIEDO O PÁNICO
1- ADMITE QUE TIENES MIEDO: Ya sabes que es algo natural, admitirlo no te va a hacer menor que nada ni nadie, más bien al contrario, si lo reconoces estarás dando el primer paso para superarlo. Recuerda que es algo que nos protege y seguramente en alguna ocasión tuviste un encuentro con tu "objeto temido"
que viviste como peligroso o angustiante y por eso hoy reaccionas de esta manera.
2-OBSERVA TUS PENSAMIENTOS ANTE EL OBJETO O LA SITUACIÓN QUE TE ASUSTA: Ante la reacción de pánico, observa que estás pensando. Ya sabes que es la primera respuesta, y que esta es la que te llevará a que tu cuerpo reaccione.
Suele ser muy útil informarse sobre el objeto en sí, si por ejemplo tienes miedo a los perros, puedes buscar información sobre ellos. El conocimiento te dará poder. Realmente ¿cuantos veces muerde un perro al primero que se cruza por la calle?, ¿por qué puede morder un perro?. Si tienes miedo a una situación, por ejemplo al parto y estas embarazada, informarte antes del propio proceso y de lo que puedes esperar te puede tranquilizar mucho, porque te dará estrategias para controlar mejor la situación.
3- OBSERVA COMO ESTA REACCIONANDO TU CUERPO: Recuerda que son tus pensamientos los que te llevan a que el cuerpo responda. Si te quedas pensando que te falta el aire, o que te va a estallar el corazón sólo conseguirás aumentar esa reacción y estarás reforzando tu miedo.
4- ¡¡¡¡¡ENFRÉNTATE A TUS MIEDOS!!!!!: Y esta es la clave para superarlos, aunque te cueste y te angustie sólo pensar en ello, es la única forma de terminar con tus fantasmas. Date tu tiempo, ve poco a poco pero nunca los evites, porque si lo haces estarás alimentándolos y se generalizarán a más aspectos de tu vida. Comprobarás que si los vas enfrentando la angustia y las reacciones serán cada vez menores y mucho más manejables.
Si temes a los perros ve a visitar a tu vecina y deja que Snoopi se acerque y te huela. Si te da miedo conocer gente nueva apúntate a cursos y talleres de algo que te guste. Y si lo que temes es algo muy poco usual en tu día a día y no te dificulta la vida, simplemente acéptalo como algo que forma parte de ti y que te ayuda a evitar situaciones complicadas.
¡¡¡A comerse los fantasmas!!! Buen provecho.
