domingo, 26 de mayo de 2013

EL MATRIMONIO




Nacisteis juntos y juntos permaneceréis para siempre.
Aunque las blancas alas de la muerte dispersen vuestros días,
juntos estaréis en la memoria silenciosa de Dios.
Mas dejad que en vuestra unión crezcan los espacios,
y dejad que los vientos del cielo dancen entre vosotros.
Amaos uno a otro, mas no hagáis del amor una prisión.
Mejor es que sea un mar que se mezca entre orillas de vuestra alma.
Llenaos mutuamente las copas, pero no bebáis sólo en una.
Compartid vuestro pan, mas no comáis de la misma hogaza.
Cantad y bailad juntos, alegraos, 
pero que cada uno de vosotros conserve la soledad para retirarse a ella a veces.
Hasta las cuerdas de un laúd están separadas, aunque vibren con la misma música.
Ofreced vuestro corazón, pero no para que se adueñen de él.
Porque sólo la mano de la Vida puede contener vuestros corazones.
Y permaneced juntos, más no demasiado juntos,
porque los pilares sostienen el templo, pero están separados.
Y ni el roble ni el ciprés crecen el uno a la sombra del otro.

KHALIL GIBRAN



Imagen tomada de CIARA MOLINA (PSICOLOGÍA EMOCIONAL)

martes, 21 de mayo de 2013

MANEJAR LAS DISCUSIONES.


Las discusiones son algo común en nuestro día a día, según el diccionario, discutir es "alegar razones contra el parecer de otro". Así visto no parece tan malo, el problema viene cuando intentamos hacerlo de la forma menos correcta, imponiendo nuestro criterio, levantando la voz y enfadándonos con la otra parte sin llegar a soluciones que satisfagan a ambos.

La pareja suele ser un foco importante de discusiones, en esta empresa de dos los desacuerdos suelen venir por temas cotidianos como las tareas domésticas, la economía, la educación de los niños, las respectivas familias, los amigos, el trabajo... esas preocupaciones, sumadas a la confianza, muchas veces dan lugar a la pérdida de respeto, y se acaba utilizando los puntos flacos del otro para atacar donde duele.


Estos pequeños dardos minan mucho las relaciones, más teniendo en cuenta que la mayoría de las veces se discute por temas poco trascendentes. Conviene distinguir entre lo que es verdaderamente importante de lo que no lo es tanto, (no debe tener el mismo peso el reparto de tareas domésticas que ir al cine o a pasear).

Ahora bien, como reza el refrán "dos no pelean si uno no quiere". Basta que una parte de un primer paso para evitar los conflictos, para que estos mejoren. Si este es tu caso toma nota de lo que puedes hacer para rebajar la tensión:

  • - No "entres al trapo": Si uno empieza una discusión y el otro le sigue ya tenemos la pelea montada. Ahora bien, en una pareja ignorar directamente puede ser muy violento. Lo mejor es que hagáis un pacto previo en el que acordéis que cuando se empiece una discusión, el que se percate de ello va a ignorar el mal humor del otro. Esto sirve para evitar la escalada del conflicto. 
  • - Desarma al otro dándole la razón: Seguramente su parte de razón tiene, si cuando alguien empieza a gritarnos empezamos por decir "sí, tienes razón,..." el que está enfadado rebajará la tensión. Para ello no debe sentir que hay ironía. "Es verdad, no he limpiado los platos... pero es por que he tenido que salir corriendo a la reunión. Ahora mismo los lavo". 


  • - Ponte "en sus zapatos": Es decir, empatiza. A cada uno le duele lo suyo y seguramente este molesto por algo y por eso te hablar así. Ser capaz de ponerse en el punto de vista del otro es mandarle un mensaje que le aliviará. "Entiendo que te moleste ver los platos sin lavar, me tocaba a mí hacerlo, ahora mismo lo hago" 
  • - Reencuadra: Se trata de ver las acciones hostiles del otro desde otro punto de vista, piensa que sus formas son un intento desesperado (y erróneo) de conseguir lo que busca.
  • - Tiempo fuera: No significa que huyas.Se trata de tomarse un tiempo en otro espacio distinto al que se esta dando la discusión. Pero esto hay que hacerlo muy bien para que la parte enfadada no lo vea como un desaire. 
    • Debes informar a la otra parte de que vas a salir de la habitación para tomarte un "tiempo fuera". Asume tu parte, te tomas esto para recomponerte tu mismo.
    • Indica que volverás en un rato y donde vas a estar, así como tu deseo de estar sólo.
    • Deja claro que estás dispuesto a hablar del tema y solucionarlo cuando vuelvas
  • - No agredir, no huir y asumir tu parte de responsabilidad.

lunes, 13 de mayo de 2013

CARICIAS Y LÍMITES: FORMANDO NIÑOS FELICES.

La base fundamental de la felicidad radica en la autoestima. Pero la formación de la misma depende de los padres o adultos que estén a cargo del niño. Aquí van una serie de consejos para hacerlo más fácil:

1.-  Acariciarle y besarle: Un niño necesita sentirse querido, esto generará un buen apego y sobre todo desarrollará positivamente su autoestima. Como padres seremos la base de su mundo, si percibe amor dará amor, y se sentirá un ser único, valioso o capaz.

2.-  Darle ejemplo: Una de las formas básicas de aprendizaje es por imitación, los niños observan y captan todo lo que sucede a su alrededor, y sobre todo lo que hacen, dicen y/o emiten sus padres. Predica con el ejemplo.

3.-  Cubrir sus necesidades básicas: de alimentación, higiene, aprendizaje, seguridad, socialización, amor... dale lo que necesita hoy para ser un individuo capaz el día de mañana.

4.-  Protegerlo: Que no sobreprotegerlo. Un niño necesita aprender donde está el peligro, pero debemos dejar que explore por si mismo para que descubra e integre lo que percibe.

5.-  Decirle “no”: Si le das todo lo que quiere harás de el un ser infeliz, el resto del mundo si le va a poner frenos. No le des todo lo que quiera, enséñale a conseguirlo.

6.-  No premiar con dinero: El dinero hará de el una persona materialista, verá que todo se puede conseguir con dinero, y que "tanto tienes tanto vales". Hay muchas cosas que le gratificarán, desde una caricia, un beso, o una ovación, hasta el cuaderno de pinturas o la comida que más le guste. Varía los premios, y negocialos que el.

7.-  Evitar compararle: "Las comparaciones son odiosas", evita comparar a los niños entre si, menos aún entre hermanos, sólo generarás competitividad entre ellos, así como frustraciones y suspicacias innecesarias.

8.-  Encauzar su agresividad: Las pataletas y berrinches son comunes en los niños. No hacerles más caso del necesario y sobre todo explicarles las consecuencias de sus actos y hacerles responsables de los mismos, sirve para dirigir esa agresividad y demostrarle que no le va a llevar a buen puerto.

9.- Dejar que se auto-explore: Los niños perciben las diferencias que hay entre ellos y todo lo que le rodea. Llegada una edad se percatan de las diferencias entre niño y niña, deja que se explore y se conozca, no hay ninguna maldad en ello, sólo esta asimilando otra parte del mundo.

10.- Contarle nuestras cosas:  Los niños perciben nuestros estados de ánimo. Es bueno hacer participe a los niños de lo que nos sucede a los mayores para que sepan que les ocurre a papá y mama, porque "lloramos cuando se muere el abuelito", o estamos nerviosos porque "en el trabajo de papa el jefe le pone muchas tareas".  Para ello hay que ponerse a su nivel, usar términos que puedan entender y  dar las explicaciones justas. Eso le hará sentirse una parte importante y valiosa de la familia.

11.- "Castigarle" con explicaciones: Más bien enseñarle a hacerse responsable de sus acciones. Por ejemplo, si rompe el jarrón con la pelota. "Ese jarrón era para poner las flores, tendrás que recoger los trozos, limpiar el suelo y comprar uno nuevo con tu paga".





12.- Dejarle jugar a su aire: Los niños se expresan y aprenden jugando, participar en sus juegos es una forma de entrar en sus mundo.

13.- Dosificar la televisión. Es muy cómodo para los adultos colocar al niño frente al televisor, sin embargo, el tiempo que pasan viendo la tele es tiempo que restan a socializarse con otros niños, a aprender jugando con sus muñecos, a participar en la vida de su familia. Los niños deben ver la televisión un tiempo moderado, y siempre filtrando los programas que les dejamos ver.

14.- No pedirle que sea el número uno: Cuando exigimos demasiado a un niño no solemos tener en cuenta sus capacidades ni sus gustos. Muchas veces queremos que nuestros hijos hagan lo que nosotros no hicimos. Si sobre exigimos a un niño que sea el número uno probablemente hagamos de el un personaje desdichado porque no llega. Deja que el niño busque su propio camino y el punto en que se encuentra cómodo en el. Exigir si, pero no al límite.

15.- No agobiarlo, ni ignorarlo:  Al hilo de lo anterior, no debemos sobrecargar a un niño, pero tampoco irnos al otro extremo e ignorarlo. Debemos conocer las capacidades, necesidades y gustos de los niños y ser consecuentes con ellos. Una serie de actividades extraescolares que le motiven y exijan hasta cierto punto,  facilitarán su desarrollo mental y físico

16.- Ponerse de acuerdo: Negociar con nuestros hijos, dando razones válidas, les hace ver que ellos son parte de la vida familiar, hará de ellos seres coherentes, amables, responsables, mentalmente sanos y felices.

17.- Tomárselo con paciencia: Criar a un niño es una gran responsabilidad, pero ponerle paciencia y cariño nos dará un gran premio en menos tiempo del que parece.


Todo niño necesita LÍMITES y CARIÑO para desarrollarse como persona mentalmente sana y feliz.