sábado, 1 de diciembre de 2012

TRABAJANDO LOS SUEÑOS



Podemos definir el sueño como  el estado de reposo físico del organismo, en el que hay un nivel bajo de actividad fisiológica y menor respuesta a estímulos externos, y en el que se produce una actividad mental que se experimenta como una realidad vivida en la que abundan emociones de miedo, ira, alegría, etc, dependiendo de la intensidad pueden llegar a despertarnos  y generalmente se olvidan al poco de despertar.

Ahora bien, ¿para qué sirve el sueño? La función fisiológica principal es la de recuperación del organismo para la vida diaria, pero también hay teorías que apoyan que el sueño sirve para consolidar la memoria, y otros autores, como Freud, opinan que es una forma de expresar los deseos reprimidos aprovechando que la censura no está de guardia.

En cuanto a la historia que laboramos, los sueños tienen un contenido manifiesto (lo que soñamos tal y como se expresa) y un contenido latente que queda a la interpretación subjetiva de cada uno, para ello hay que tener en cuenta los estímulos que estamos recibiendo en ese momento (frío, presión…), lo que hemos vivido a lo largo del día, lo que nos ronda por la cabeza (preocupaciones, deseos, miedos…). Debemos tener en cuenta que el subconsciente utiliza símbolos para expresarse, de ahí que muchas veces el teatro que soñamos no tenga un sentido claro y busquemos interpretar aquello que nos queremos decir a nosotros mismo.
Para interpretar un sueño podemos seguir unas pautas:

-DESCRIPCIÓN DETALLADA DEL SUEÑO: Narra el sueño tal y como lo recuerdas, describe a los personajes, los objetos, los lugares, las sensaciones y emociones que has sentido… Ej. “Estoy frente a una puerta y no puedo avanzar, me paso la noche mirando a esa puerta. Es frustrante porque no puedo seguir mi camino”.
-ASOCIACIÓN LIBRE: Sobre aquello que llama tu atención, lanza las ideas que te vengan a la cabeza. Por ejemplo, “en mi sueño veo una puerta, es grande, blanca, es de madera, no me deja pasar, necesitaré una llave…”
-PREGUNTAS DIRECTAS: “¿Qué hay al otro lado de la puerta?, ¿qué pasa si agarras el pomo y lo giras?, ¿Por qué no abres la puerta y pasas?, ¿y si buscas otro sitio para pasar?...
Cuando un sueño es repetitivo y/o nos provoca malestar, ansiedad o simplemente curiosidad, podemos tratar de resolverlo dándole una salida. Por ejemplo, “voy a echar la puerta abajo con un hacha”. Esto suele ser muy efectivo y muy creativo, es una forma de enfrentarnos a nuestros miedos rompiendo con ciclos de pesadilla y terrores nocturnos.


CONSEJOS PARA SOÑAR

Mucha gente dice que no suele soñar, todos soñamos varias veces cada noche, pero los sueños tienden a olvidarse rápidamente. Para acabar con una sequía de sueños podemos seguir unas pautas:

-SUGESTIONARSE: Cuando vayas a dormir puede repetirte a ti mismo que al despertar vas a recordar lo soñado esa noche.
-DESPERTAR Y RECORDAR: Cuando despiertes, concédete unos minutos para remolonear en la cama y sin abrir los ojos trata de elaborar la historia del sueño de esa noche.
-DIARIO DE SUEÑOS: Puede ser buena idea tener junto a la cama un bolígrafo y un cuaderno en el que anotar los sueños que tienes. Procura hacerlo antes de levantarte para no perder detalles, y hazlo a menudo. Si revisas los sueños puedes encontrar patrones que se repiten y aprender mucho de ti mism@. Recuerda que tu eres quien mejor puede averiguar lo que significan tus propios sueños… 

BUENAS NOCHES Y FELICES SUEÑOS…