viernes, 11 de febrero de 2011

HISTORIA DE SAN VALENTIN

Los enamorados tienen un día en nuestro calendario para demostrar o reafirmar su amor mediante regalos, dedicatorias o poemas pero ¿por qué el 14 de febrero? ¿Quieres conocer la leyenda de San Valentín y de dónde procede esta celebración?
Existen diversas teorías que otorgan a esta fecha el origen del Día de los Enamorados. En los países nórdicos es durante estas fechas cuando se emparejan y  aparean los pájaros, de ahí que este periodo se vea como un símbolo de amor y de creación.
Algunos creen que es una fiesta cristianizada del paganismo, ya que en la antigua Roma se realizaba la adoración al dios del amor, cuyo nombre griego era Eros y a quien los romanos llamaban Cupido. En esta celebración se pedían los favores del dios a través de regalos u ofrendas para conseguir así encontrar al enamorado ideal.
También, y hace muchos siglos, fue tradicional en Inglaterra la "fiesta de los valentinus", donde se elegían a hombres y a mujeres para que formaran pareja. Muchas de estas parejas se convertían en marido y mujer y conseguían la felicidad de pareja que se espera encontrar y consolidar el Día de San Valentín.
Otras fuentes centran el origen de la historia de San Valentín en la Roma del siglo III, época en la que el cristianismo era perseguido. En este periodo también se prohibía el matrimonio entre los soldados ya que se creía que los hombres solteros rendían más en el campo de batalla que los hombres casados porque no estaban emocionalmente ligados a sus familias.
Es en estas circunstancias cuando surge la figura de San Valentín, un sacerdote cristiano que ante tal injusticia decide casar a las parejas bajo el ritual cristiano, a escondidas de los ojos romanos.
Valentín adquiere, por proteger a los enamorados y auspiciar bodas secretas, gran prestigio en toda la ciudad y es llamado por el emperador Claudio II para conocerle. El sacerdote aprovecha aquella visita para hacer propaganda de la religión cristiana y convencer al emperador para que siga los pasos de Jesús. Aunque en un principio Claudio II se sintió atraído por aquella religión que los mismos romanos perseguían, los soldados y el propio Gobernador de Roma le obligaron a desistir y organizaron una campaña en contra de Valentín. El emperador romano cambió de opinión y ordenó al gobernador de Roma que procesara al sacerdote.
La misión de condenar al sacerdote la tuvo que llevar acabo el lugarteniente, Asterius. Éste, cuando estuvo delante del sacerdote,  se burló de la religión cristiana y quiso poner a prueba a Valentín. Le preguntó si sería capaz de devolver la vista a una de sus hijas que era ciega de nacimiento. El sacerdote aceptó y en nombre del Señor obró el milagro. El lugarteniente y toda su familia se convirtieron al cristianismo pero no pudieron librar a Valentín de su martirio. San Valentín fue ejecutado un 14 de febrero.
Mientras estuvo encerrado, su carcelero le pidió que diera clases a su hija Julia, a base de lecciones y horas juntos, Valentín se enamoró de la muchacha. La víspera de su ejecución, envió una nota de despedida a la chica en la que firmó con las palabras "de tu Valentín", de ahí el origen de las cartas de amor y poemas que se envían los enamorados en la actualidad y de la expresión de despedida "From Your Valentine", conocida en todo el mundo adjunta en miles de postales de San Valentín.
La historia de San Valentín hubiera quedado ahí si no fuera porque dos siglos más tarde la Iglesia católica la recuperó. Por aquel entonces era tradición entre los adolescentes practicar una curiosa fiesta pagana derivada de los ritos en honor del dios Lupercus, dios de la fertilidad que se celebraba el día 15 de febrero. Era un sorteo mediante el cual cada chico escogía el nombre de una joven que se convertiría en su compañera de diversión durante un año. La Santa Sede quiso acabar con esta celebración pagana y canonizó a San Valentín como patrón de los enamorados.
El cuerpo de San Valentín se conserva actualmente en la Basílica de su mismo nombre situada en la ciudad italiana de Terni. Cada 14 de febrero se celebra en este templo un acto de compromiso por parte de diferentes parejas que quieren unirse en matrimonio al año siguiente. 
Sea como fuere, San Valentín se ha convertido en el patrón de todos los enamorados y de todas aquellas personas que quieren tener una pareja.


http://www.sanvalentin.com/

miércoles, 19 de enero de 2011

LA DEPENDENCIA EMOCIONAL

Existen personas que no conciben la vida si no la comparten con esa persona especial, son adictos al amor. Tienen miedo a la soledad y a que se les abandone, para ellos el amor es lo más importante y otro tipo de relaciones son secundarias, además no perciben su actitud como un problema. Son DEPENDIENTES EMOCIONALES.



La dependencia en la relación de pareja puede darse por varios motivos:
-          DEPENDENCIA A LA SEGURIDAD: Es gente con baja autoeficacia, necesitan de alguien psicológicamente más fuerte que se haga responsable de ellas. Es un tipo de apego muy fuerte dado que se trata de supervivencia en estado puro. Parece estar originado en una excesiva sobreprotección parental en la infancia y en la creencia aprendida de que el mundo es peligroso. El simple hecho de dormir en la misma cama o ver la misma tv ya le provoca seguridad a la persona con esta dependencia.

-          DEPENDENCIA A LA ESTABILIDAD, MIEDO AL ABANDONO: Da igual si hay amor, si hay algo mejor, pero lo relevante es la presencia del otro. Son sujetos que han sufrido rechazos, abandonos y pérdidas amorosas. El objetivo es que no vuelva a suceder, mantener la unión a toda costa.

-          DEPENDENCIA A LAS MANIFESTACIONES DE AFECTO: Son personas con baja autoestima, buscan sentirse amadas lo que les lleva a estar continuamente buscando muestras de aprecio, lo que resulta agotador para ambos. Proyectan en el otro el hecho de no quererse a sí mismos.

-          DEPENDENCIA A LA ADMIRACION: Aquí la carencia es de reconocimiento y adulación. No se sienten admirables por lo que si se les muestra la más mínima seña de admiración la dependencia no tarda en aparecer.

-          DEPENDENCIA NORMAL AL BIENESTAR: Hay formas de dependencia que son vistas como normales en la sociedad actual, como por ejemplo el sexo, los mimos, el compañerismo o la tranquilidad. No por ello son menos tóxicos.

Cómo promover la independencia afectiva y seguir amando:
-          PROMOVER LA EXPLORACIÓN Y EL RIESGO RESPONSABLE:  Las personas dependientes, debido a su inmadurez emocional, tienen miedo a lo desconocido y no suelen arriesgarse, más vale lo malo conocido... el hecho de explorar sin la pareja produce esquemas anti-dependencia y formas más sanas de relacionarse.
Las personas atrevidas y arriesgadas toleran mejor el dolor y la frustración.
Las personas que experimentan descubren nuevas fuentes de distracción e interés y dejan de concentrarse en un solo objeto de deleite.
Explorando la mente se abre y flexibiliza, se afloja la resistencia al cambio y el miedo pasa a ser sorpresa y asombro. Además se pierde el miedo a la autoridad y se aprende que nadie tiene la última palabra.

Se puede empezar con cosas sencillas como:
               -Juego y espontaneidad: haz alguna travesura como estornudar varias veces en una biblioteca o gritar ante un ratón imaginario. Empieza a sacar cosas absurdas del bolso en el autobús… Despreocúpate del que dirán.

    -¡¡¡DATE EL GUSTO DE EQUIVOCARTE!!!

    -Curiosea en lo intelectual, busca más puntos de vista de un mismo tema.

               -Visita museos, librerías… no es necesario compañía para ello.

              -Se creativo en tus conductas habituales, por ej. Introduce juguetes en tu sexualidad, prueba a hacer comidas exóticas…

               -Viaja y conoce sitios y gente diferente

-          PROMOVER LA AUTONOMIA, HAZTE CARGO DE TI MISMO: Empieza a ser tu mismo y tomar las riendas de tu vida.

-Busca espacios privados y se dueño de tus pensamientos: Se trata de establecer los límites de tu intimidad. Sin autonomía no hay amor, sino adicción.

-Una persona autosufiente  se hace cargo de si misma y no teme la soledad, sino que la busca en ocasiones. La soledad favorece la autoobservación y el autoconocimiento.
-Empieza a ser autosuficiente y autoeficaz. La autonomía produce esquemas anti-dependencia y maneras más sanas de relacionarse afectivamente dado que se confía más en uno mismo, se tolera mejor el dolor y la frustración y se maneja mejor e incluso se busca los momentos de soledad