miércoles, 17 de abril de 2013

AUTOESTIMA: ¿ERES TU AMIGO O TU ENEMIGO?


La autoestima es la autovaloración que uno hace de sí mismo, su imagen personal, las cualidades que nos atribuimos, los pensamientos y evaluaciones que tenemos sobre quién y cómo somos. Nos creemos guapos o feos, listos o tontos, buenos en matemáticas o malos, nos gustamos o no… esto nos puede llevar a ponernos frenos o a asumir riesgos muy elevados. 

De nuestra autoestima depende nuestra forma de ser, de pensar, de actuar, de tomar decisiones, de relacionarnos con los demás y en definitiva de comportarnos en el mundo.


La autoestima se va formando a lo largo de la vida, en la infancia los niños aprenden que pueden ser aceptados o rechazado, y de esas experiencias tempranas de aceptación o rechazo comienza a forjarse la autoestima, en función de la actitud que mostraron los demás hacia el pequeño.

En la adolescencia el muchacho empieza a soltar la mano de los padres, necesita autoafirmarse y buscar su lugar, pasa de ser dependiente a confiar en sus propios recursos y para ello se apoyará en aquellos que tenga valores similares a los suyos. Si en la infancia forjó una buena base podrá superar esta etapa sin más fácilmente.

Pero los adultos no estamos libres de caer en la baja autoestima, y esto suele deberse a que creemos ciegamente lo que nos dicen otras personas (nos martirizamos por las críticas de terceros), o nos castigamos a nosotros mismos por cometer fallos o por faltar a nuestros valores.

Las personas con baja autoestimas suelen ser:

1- Autocríticas: Nunca están satisfechas consigo mismo.

2- No toleran las críticas de los demás: Las críticas también pueden ser constructivas, en lugar de verlo así siempre se sienten atacados y menospreciados.

3- Se sienten culpables y siempre están a la defensiva: Todo es blanco o negro, pero la vida real está llena de tonos grises.

4- Se sienten indecisos ante todo: Acaban teniendo miedo a equivocarse para no ser criticados de nuevo.

5- No saben decir NO: Siempre quieren complacer, pero es una tarea imposible, no podemos gustar a todo el mundo porque todos somos.

6- Son perfeccionistas: Se exigen demasiado pero la perfección no existe y etso les lleva a frustarse aun más.

7- Terminan mostrándose hostiles e irritables: La falta de confianza y creer que el mundo está en su contra les lleva a estar siempre alerta y a focalizar la atención en el error, lo que potencia su creencia en que las cosas son negras y terminan siendo personas irritables.


Para mejorar la autoestima:

1-DEFIENDE TUS CREENCIAS Y OPINIONES: Tu opinión es tan válida como cualquier otra y tienes derecho a expresarla, pero se humilde como para cambiarla si ves que estas equivocado.

2- PIENSA EN POSITIVO: Dale la vuelta a lo negativo, “no puedo hacerlo”=> “si me lo propongo lo haré”, “No sirvo para esto”=>”voy a aprender a hacerlo”

3- ACTÚA SEGÚN CREAS QUE DEBES HACERLO: Sigue tu criterio y no te sientas culpable por no hacer lo que quieren otros.

4- VIVE AQUÍ Y AHORA: Aprende de los errores pasados y prepara el futuro pero no te quedes en tus pensamientos sobre lo que no existe.

5- NO GENERALICES TUS EXPERIENCIAS NEGATIVAS, VALORA TUS ÉXITOS: Todos cometemos fallos pero eso no significa que vayas a cometerlos siempre y en todo. Del mismo modo haces cosas bien y tienes éxitos, ¡valóralos!

6- CONFÍA EN TI Y TUS CAPACIDADES: Si hace falta pide ayuda, no pasa nada por ello. Recuerda que siempre puedes aprender algo y por tanto mejorar. Disfruta de lo que haces.

7- NO TE COMPARES: Cada persona es única con sus puntos fuertes y sus puntos débiles, no eres mejor ni peor que nadie.

8- VALÓRATE COMO SER ÚNICO QUE ERES: Acéptate con tus cualidades y defectos, eres importante y valioso para otras personas. Del mismo modo ten en cuenta a los demás, respeta sus sentimientos, necesidades y derecho a equivocarse.

9- BUSCA SIEMPRE MEJORAR: Si algo no te gusta de ti intenta cambiarlo, supérate a ti mismo. Para ello conócete, identifica aquello que quieres cambiar o conseguir, ponte metas y ve a por ellas.

Quererte a ti mismo te va a permitir confiar en ti y en los demás, disfrutar de la vida, conseguir tus metas y desarrollarte como persona. Permítete SER FELIZ, porque te lo mereces. Y verás como cambiando TÚ, todo lo demás cambia a tu alrededor.

Así que recuerda, VALÓRATE, RESPÉTATE, SUPÉRATE.

Todo ser humano, sin excepción, por el mero hecho de serlo, es digno del respeto incondicional de los demás y de sí mismo; merece estimarse a sí mismo y que se le estime. C. Rogers